Rubí vs. diamante: ¿Cuál prefiere?

Si bien los diamantes en general se consideran valiosos, la pureza, color, quilates y talla de cada uno es lo que hace que sea una piedra excepcional. Los diamantes, que actualmente se extraen de yacimientos de todo el mundo, fueron extraídos por primera vez en la India hace más de dos milenios, y la mayoría proviene de Canadá, África, Australia y Rusia. Los diamantes también pueden crearse en laboratorio mediante un proceso que crea piedras ecológicas que son tan espectaculares como los diamantes naturales.

El rubí es miembro de la familia mineral del corindón, la misma familia de la cual provienen los zafiros. Pero, si bien los zafiros por lo general tienen matices azulados, los rubíes siempre son rojos. La calidad del tono rojo determina generalmente la singularidad de un rubí. Los matices más intensos son los más buscados, y algunas gemas excepcionales son incluso más raras que algunos diamantes.

Los rubíes se encuentran en depósitos de todo el mundo, aunque la mayoría proviene de Asia. Gran parte de los rubíes más excepcionales proviene de Birmania. Los rubíes, al igual que los diamantes, se pueden crear en un laboratorio para obtener gemas ecológicas con pocas inclusiones, como burbujas, fracturas u otros minerales atrapados dentro de las mismas.

Incluso a simple vista, el diamante brillante y el rubí de color intenso se reconocen fácilmente.

Tanto para los diamantes como para los rubíes, la talla es un determinante clave del destello. La talla ideal permite que la luz rebote y se refleje dentro de la gema, lo que maximiza el brillo.

Los diamantes son famosos por su brillo excepcional, con una clasificación alta en el índice de refracción. Emite un resplandor fascinante cuando la luz se dispersa en todos los colores del arcoíris.

Los rubíes poseen un destello llamativo con mucha menos refracción que los diamantes. Suelen tener una apariencia más sutil y luminosa cuando les da la luz.

El color de una gema es su característica más importante. A menudo, al pensar en un diamante, se nos viene a la mente una piedra transparente. Pero los diamantes pueden tener muchos matices, incluido el rosa y el rojo. Los diamantes rojos son los más escasos del mundo.

Los rubíes son famosos por su color rojo intenso. El color es un elemento clave para determinar el valor de un rubí, y las piedras de color rojo brillante y rojo violáceo son las más valiosas.

Se utilizan las palabras tono, matiz y saturación para clasificar el color de un rubí. El matiz describe el color de un rubí, es decir, si es rojo violáceo o rojo anaranjado. La saturación expresa cuán vibrante es el color, mientras que el tono describe cuán claro u oscuro es el rubí. Los rubíes de tono muy claros se clasifican como zafiros rosados.

La pureza de la gema es uno de los factores más importantes de su apariencia. El Instituto Gemológico Americano utiliza la escala de pureza con 11 grados para determinar la pureza de un diamante. Los diamantes más escasos son los que se clasifican como Sin inclusiones, aunque la mayoría de los diamantes se encuentran en las categorías Con inclusiones pequeñas (SI) o Con inclusiones muy pequeñas (VSI). Si bien estos diamantes tienen algunas inclusiones, la mayoría solo puede detectarse por un experto bajo un aumento de 10x.

Las inclusiones están presentes en casi todos los rubíes y pueden ser una pieza fundamental a la hora de elegir una piedra. La transparencia y el brillo de un rubí se ven directamente afectados por la presencia de inclusiones. Algunos rubíes tienen una apariencia extraordinariamente transparente, en tanto otros con más inclusiones lucen más opacos. El mineral rutilo puede crear inclusiones similares a agujas, denominadas seda, que pueden dispersar la luz dentro de un rubí.

Las mejoras de la gema realzan varias cualidades de la piedra, como la pureza y el color. Los tratamientos con alta presión y alta temperaturs (HPHT), los tratamientos de irradiación y los tratamientos de recubrimiento se utilizan para cambiar o mejorar el color de un diamante. El relleno de fracturas es un tratamiento para reducir el aspecto de las fracturas blancas, y la perforación láser se utiliza en ocasiones para eliminar imperfecciones a fin de mejorar la pureza.

La mayoría de los rubíes son tratados con calor para acentuar el matiz rojizo y minimizar el aspecto de las inclusiones. Las inclusiones de seda pueden disolverse o reducirse usando calor, lo cual puede mejorar la pureza de un rubí.

Los diamantes, con su destello cautivador y su condición de sustancia más dura del mundo, son un símbolo clásico del amor atemporal y del poder del romance. La ausencia de color en las piedras incoloras las convierte en un símbolo de pureza.

El color rojo vívido del rubí hace que sea símbolo de adoración y pasión. Las culturas pasadas también lo han considerado un símbolo de vida y buena salud, lo que puede significar buena suerte y fortuna a lo largo de su relación. Los rubíes fueron en más de una ocasión gemas de la realeza, por lo que son una opción magnífica para un anillo.

Los diamantes ofrecen una extraordinaria gama de opciones al considerar las tallas. Cada talla enfatiza la personalidad de la piedra de una manera diferente, por lo que una talla a menudo se basa en la forma y las cualidades de la gema en bruto. La talla redonda es una de las más populares, ya que muestra el brillo clásico del diamante, pero existe una maravillosa variedad para elegir la piedra que exprese mejor su amor inigualable.

Los rubíes también se encuentran en una amplia selección de tallas. Una talla ovalada o cojín realza la forma natural de la gema. Las tallas redondas también son una opción hermosa, pero son menos frecuentes porque se elimina más del rubí natural.

Tanto los diamantes como los rubíes lucen hermosos en varios engarces. Un engarce de solitario puede ser una forma maravillosa de realzar una piedra. Añadir piedras decorativas puede ser una manera atractiva de combinar gemas en un anillo. Los detalles de pavé o halo le aportan al anillo un efecto brillante y llamativo, y sirven de telón de fondo para la gema principal.

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